Es una herramienta ancestral, con el cual se lanzan piedras. Se utiliza para cazar pequeños animales y aves. Utilizada también para espantar las aves que llegan a las rozas o huertas wayuu para comerse las semillas sembradas o los frutos.
La Junaaya se elaboraba anteriormente a partir de la fibra sustraída del Trupillo, árbol muy común en el territorio wayuu. Es un tejido realizado por el hombre. Hoy en día se teje con hilo comercial. En el libro Walekerü, Ramírez y Pocaterra (1995) la describen de la siguiente manera:
“La Junaaya es un tejido de red o malla hecho
en aipisü o en fique, que termina en dos cuerdas largas. Dentro del tejido se
coloca una piedra, que se impulsa y se lanza airando las cuerdas en el aire.
Para tejer la honda se toma una cuerda retorcida, de un metro de largo y a
partir del centro de ésta, con la asonia o aguja de coser, se comienza a
atravesar un hilo delgado que se va entrelazando sobre sí mismo, resultando un
tejido de mallas. El hilo va pasando por entre las mallas creadas y sigue
atravesando la cuerda, para crear nuevas mallas en cada carrera, dejando un
tejido más o menos tupido, que usualmente crece en forma de hoja. Así se
termina el tejido de la Junaaya, que puede medir entre doce y quince
centímetros de largo por tres a cinco de ancho y las puntas de la cuerda
rematan en un nudo o en flequillos.” (p. 131)
En los ratos libres, niños y jóvenes salen a cazar aves, también se hacen competencias de puntería con este instrumento. Hoy en día su uso se ha limitado a las muestras que se hacen en los espacios escolares. Los jóvenes conocen poco de su uso y elaboración.
Niño wayuu con su honda. |
En la cultura mexicana encontramos una
herramienta parecida a la Junaaya, el Tematlatl, honda para tirar piedras,
anteriormente utilizada para la defensa contra los ataques de los españoles que
llegaron a conquistar el territorio mexicano. El Tematlatl era tejido con las
fibras que se sacaban del Maguey.
Maestro usando la tematlatl |
Al sur del continente, específicamente en la etnia Ranquel (Argentina) encontramos otro elemento similar llamadas “boleadoras”, utilizadas ancestralmente para cazar el Choike, ave parecida al avestruz, muy común en territorios de la Patagonia. Es sorprendente encontrar similitudes en algunas prácticas e instrumentos indígenas a lo largo y ancho de la geografía americana.
Boleadoras |
1. Ramírez Zapata, Martha, & Pocaterra, Jorge. Wale Keru. Primera parte (1995)
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